Tras atravesar el portal...

Todo parecía enormemente tenso en aquel momento, las miradas serias se curzaban entre los tres chicos. Jen estaba aún en el suelo, arrodillada, sujetandome suavemente la mano, yo simplemente se la agarré más fuerte para que estubiese más tranquila, quien sabía lo que podía ocurrir en aquellos momentos de tensión. Si una batalla se provocaba, Jen y yo tendríamos que huir, no nos quedaba otra ya que los otros dos personajes restantes iban armados, y como era lógico, nosotros no.

Ante la respuesta del chico yo solo me impresioné pero...la reacción de Jen no fue la misma, estaba nerviosa, muy muy nerviosa, tanto que su timidez desapareció de pronto, pudiendo dirigirle la palabra a Saehara con completa normalidad pese lo dijo...Estaba muy sorprendida, tanto que pudo gritar. Poco después de la pregunta que formuló desesperada un nuevo comentario brotó de sus labios, era reflejo de los nervios que sufría entonces, o al menos eso pensaba yo.

"Siempre, siempre me creo todo. Sé que se trata de algún tipo de broma, Sat, ¿ese es un nick de un foro? ¿Te gusta el anime?"

Aquel comentario hizo que mi rostro de seriedad se tornase aún mas impenetrable. Aquellas palabras dichas por Jen hicieron que le cogiese fuerte la mano. Yo sabía que lo que decía Saehara no era ninguna broma, era consciente de lo que había pasado, por un instante pude recordar todo lo ocurrido. Antes de llegar a aquel bosque con Jen yo estaba caminando, estaba caminando junto con Alex, ibamos a Almoradí cuando...un portal se abrió, por un momento retrocedí pero acabó tragandonos a ambos, ya saqué mis conclusiones fantásticas por mi mismo.

El asiático me puso de los nervios en aquel momento, aquellos comentarios eran horribles, sonaba enormemente prepotente. Lo peor de todo no era su tono de voz, no, lo peor es que esos comentarios tan desagradables iban dirigidos a mi amada. No lo soporté mas, mi ceño se frunció cada vez más y mi boca se torció en un gesto de enfado mostrando mis dientes, poco a poco iba notando esa sensación en el pecho, era mi otro yo, aquel chaval me había sacado de mis casillas. Poco después de aquellos horribles comentarios fui a reaccionar, pero los comentarios del peli-rosa me pararon en seco:

Pues estáis en Auntermian. Y si lo que creo es cierto, seguramente nunca podréis volver a vuestro mundo. Lo siento por vosotros.Y dudo que "nadie" os haya traído. Por alguna razón, los portales os trajeron a vosotros. Quehaceres del destino, si preferís llamarlo así."

No las escuché después del comentario de Jen ni de las respuestas prepotentes del rubio no, las escuché antes, pero fue en aquel momento cuando fui consciente de lo que dijo. Mi rostro de enfado se mezcló con una sonrisa llena de ansia e ilusión. Era evidente, estaba en "Auntermian" fuese donde fuese era un lugar muy muy muy lejano, y estaba allí con Jen. Ese bosque era un sueño, estaba contento, ya no volvería a ver a las personas que odiaba en el mundo humano, aunque por desgracia...tampoco a sus amigos, pero no le quedaba más remedio que mirar hacia adelante.

El peli-rosa siguió hablando después de aquellos comentarios que me sacaron de quicio. Aquella sonrisa y aquel ceño fruncido seguían en mi rostro, al igual que esa sensación de calor inconfundible en el pecho mientras escuchaba los comentarios del joven musculoso. Parecía que nos tenndriamos que dirigirnos a algun lado, era una de las cosas que mas deseaba, vivir aventuras, iba a ser un viaje y largo, no me iba a importar en absoluto, es más, me gustaría mientras fuese con Jen.

Justo después de eso el chico rubio se llenó de desesperación, no poder volver, supongo que eso fue lo que le desesperó, se comportó como un debil, y eso era algo que después de la prepotencia mostrada anteriormente y junto con mi personalidad en aquellos momentos, era algo que de verdad me sacaba de mis casillas. El chico del arco empezó a zarandear a Burning Soul, ya estaba harto, Soul se habñia ganado el respeto de aquella personalidad mia, y no soportaba que alguien tan debil como el japonés le hiciese una cosa semejante. Dejé la mano de Jen con mucha suavidad mientras me dirijí a donde estaban los dos chicos y con una voz rota y carrasposa llena de orgullo pronuncié:

Eh, no me digas que después de toda esa prepotencia vas a ponerte a llorar ahora, a eso es algo a lo que llamo fachada, y parece que tu tienes una muy gorda rubito, aprende a afrontar las cosas a la cara¡y no intentes huir! De verdad me sacas de mis casillas. - era evidente que estas palabras no salían directamente de mi personalidad corriente, sino de mi otro yo.

Parecía que tras mis últimas palabras sin querer armé un escándalo: el rubio empezaba a agitarme desesperado exigiéndome que le devolviese a su mundo, como si yo fuera dios y pudiese hacerlo.. Seguidamente el que se hacía llamar Edd empezó a denominarle prepotente entre otros adjetivos similares a cobarde. Parecía .. disgustado, o eso era lo que yo veía. Mientrastanto, la chica se me acercó sonriente sin decir nada, cosa que me empezaba a poner algo nervioso, y también me agarro de la ropa..

Aquella situación empezaba a ser estresante, más de lo que me gustaría, y entre tanto parloteo se me estaba empezando a hinchar la vena, pero sabía que si usaba magia podrían incluso morir, y como que esa no era la idea en aquel instante pero el estrés era casi insoportable, y me iban a sacar de quició y no quería tener que usar mis "aptitudes" para deshacerme de ellos. aunque necesitaban ayuda era dudoso que yo fuese ése ayuda que necesitaban...

La chica se pellizcó fuertemente. No lograba entender el propósito de aquella acción, así como los otros 2 muchachos seguían discutiendo entre ellos, así que me solté del de rubios cabellos para que se discutiese en paz con el moreno y miré a la chica, que parecía la más tranquila de ese pequeño grupo...La miré con un gesto de indiferencia, evidentemente ella esperaba que dijese algo...

Sí quieres preguntar estás en tu derecho.

No le dije nada más a la chica, pues no iba a ponerme a explicar según que cosas delante de unos desconocidos, que sus discusiones ya me estaban sacando de quicio...Así que decidí quizás de una manera estúpida hacer que se callasen de una manera rápida. Volví a mirar a la chica y le hice gestos para que se apartase, a lo que alzé la cabeza al cielo y susurré...

"Karyuu no Houkou"

Lo siguiente que vino no se podía describir.Empecé a hacer rápidos gestos con las manos mientras una pequeña simbología se escribía en el aire en un color rojo palpitante mientras el suelo temblaba levemente,para acabar con ambas como si tocase una trompeta en frente de la boca. El tórax se me hinchó cual globo, para luego toda esa magia concentrada dispararla al cielo en un potente cañonazo que explotó cuando llegó a su tope de alcance, haciendo temblar levemente la tierra cuando lo disparé. Era lo único que se me ocurría para que momentáneamente se callasen, pues dudaba de que si les dijese algo fuesen a escucharme...
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Karyuu no Houkou: +1 usos
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¿Hace falta borrarlo? Siento decirlo aquí, ya borrarás este mensaje, o yo misma.

esas 72 oras pasaron hace un mes, no te preocupes xD