Razas: Ángel

ÁNGEL

[Alados, veloces, elegantes]

Una de las primeras razas de las que se tiene constancia. Posiblemente varias se derivan de ellos. Se suelen englobar dentro del grupo de los "alados" junto a los demonios. Es un vocablo que se usa en el lenguaje jurídico, pero ha acabado siendo usado también de forma despectiva.

Acostumbran a ser delgados y altos, aunque normalmente de poco peso. Suelen disponer de fuertes piernas, que les ayudan a impulsarse a la hora de elevar vuelo, por lo que son bastante veloces. Por otro lado, las alas hacen que mantengan un menor apoyo con el suelo cuando la despliegan, por lo que tienen problemas a la hora de resistir los proyectiles. No se tiene claro conocimiento de los orígenes de su nombre, aunque es posible que derive del vocablo antiguo "An´gyhl" o pájaro.

Su principal rasgo a destacar son el par de alas retráctiles que poseen, capaces de introducirse en la espalda y de plegarse hasta límites insospechados, no dejando ni la menor seña de su presencia interior. Se encuentran emplumadas y son blancas o negras, aunque en algunos casos increiblemente escasos presentan matices dorados. El poseer este color suele considerarse una seña de un destino glorioso. Sus cabellos son finos, normalmente de tonos albinos, grisáceos o rubios, aunque también se dan casos de tonos oscuros. Sus ojos también acostumbran a ser claros. Su esperanza de vida comprende unos 3 siglos.

No suelen compartir características comunes en su personalidad, aunque antiguamente su educación les llevaba a adoptar una creencia de superioridad ante las demás razas. Esta es una postura que ha ido desapareciendo con el tiempo, pero aún se mantiene en comunidades uniraciales y antiguas o en algunos sectores del Continente de los cielos. En ocasiones se lleva esta creencia al extremo, dando lugar a grupos radicales que atacan a miembros de otras razas.

La mayoría habita en las tierra Celestes, aunque también hay una población más reducida en Lastong. Nalvam les resulta particularmente agobiante, puesto que no pueden ver el cielo. Tampoco suelen gustarles los helados vientos de Deferentong o el yermo Bercanum.

Entre los miembros de esta raza se encuentran mucho de los magos más dotados, puesto que poseen una sensibilidad algo superior que el resto. En algunas familias antiguas la hechicería suele incluso enseñarse de padres a hijos, por lo que se rumorea que poseen hechizos poderosos y desconocidos.