¡Maldita sea!

Tema: ¡Maldita sea! Jue Nov 25, 2010 11:25 pm

Las pisadas de Alex y de la joven zorra se escuchaban en los charcos que formaba la lluvia, estaban corriendo a todo lo que podían, cruzando el bosque, desviándose del camino y todo esto mientras la lluvia mojaba sus cuerpos, Alex no parecía seguir ningún camino, ni ningún rumbo fijo, aunque bueno, era normal, no sabía donde estaba ni que hacía allí, solo sabía que tenía que huir si no quería ser el conejillo de indias de un maniático religioso, todo era tan confuso, se acababa de despertar en una tienda de campaña con un hombre bastante grande, el cual le hablaba de unirse a su religión, o secta, o lo que fuera, también se despertó junto a ella, pensó mientras miraba de reojo a aquella zorra de pelaje rojizo la cual también le miró a él, no sabía por que, pero sabía que podía confiar en ella y la quería a su lado.

-Vamos, un poco mas y dejaremos a ese maniático atrás.

Le gritó a la zorra, la cual no tenía nombre aún, pero pensaría uno pronto, pero ahora no era momento para pensar, lo único que tenía que hacer, era correr, correr para huir de aquel tipo y para recordar su pasado, si es que realmente tenía, la lluvia comenzaba a empeorar y los truenos cada vez se escuchaban mas cerca, Alex corría bajo los arboles, si se descuidado un rayo podría partirle en dos, pero no sabía donde podía refugiarse, a si que solo siguió corriendo hasta salir de aquel bosque o encontrar algún lugar seguro.

Mientras tanto la zorra, solo lo seguía en silencio mientras lo observaba, por alguna extraña razón no quería separarse de el, sentía que entre el y ella había un vinculo especial, que compartían muchas cosas y que no quería perderle de vista, quería estar siempre junto a él y hacer cosas útiles por él, en teoría la zorra salvó al chico, pero para ella había sido al revés, toda su vida había tenido miedo pero junto a Alex, ella se sentía... diferente.

**Ficha de Personaje** Nivel: 1 Experiencia:: (0/100)

Había salido a cazar con Ilya, la pequeña gata estaba sobre mi cabeza, aunque oculta por la capa negra con capucha que llevaba puesta, pues aquel día llovía y a los gatos no es que les agradara demasiado el agua. Andaba tranquilamente por entre los arboles, ya casi me había hartado de sangre, un ligre y dos ciervos, pero aún tenía algo de sed, así que seguía buscando.
No paso mucho cuando fije mi presa, una pantera negra en plena edad de crecimiento, no me llenaría demasiado y no me dejaría con sed. La caza fue rápida, no tenía demasiadas ganas de jugar con la pantera y al no ser adultasería más aburrído. Simplemente la canse un poco para después aprovechar un descuido suyo para abalanzarme encima suyo y clavarle los colmillos en el cuello para poner beberme toda su sangre. Sin duda, lo mejor que podía haber probado, después de todo la pantera era mi animal favorito, para comer, claro está.

-Vamos Il-chan, la caza ya termino, volvemos a casa

Aquello se lo dije a la gatita negra que aún descansaba sobre mi cabeza, esta solto un maullido, me había entendido. Caminaba de nuevo tranquilamente entre los arboles mientras las gotas de lluvia caían sobre mi, se podían er algunos relámpagos en el cielo y escuchar varios truenos. Aquello era lo bueno de la vida, los momentos pequeños en los que disfrutas con cualquier cosa, como estaba haciendo yo en aquel momento bajo la lluvia.
De pronto escuche un ruido, parecía alguien coriendo acompañado de un animal tal vez, o perseguido por dicho animal. Quería saber que era, me picaba la curiosidad y no es que me hiciera demasiada gracia la idea de volver a casa, de todos modos, debía preguntar a mi acompañante, no quería que ella se disgustara por ir a ver que era. Escuche como Ilya maullaba, sabía que estaba pensando y me daba permiso. Me puse a correr en dirección a los ruidos que podía escuchar cuando vi a un zorro de pelaje rojido correr al lado de un... ¿que era aquello? ¿Es que los rumores eran ciertos? ¿Habían llegado humanos al lugar? Bueno, igual daba, la pena es que me hubiera hartado de sangre momentos antes. Me pare delante suyo, no cortándole el paso puesto que podía rodearme, pero no podía seguir en dirección recta.
Debido a que aún llevaba la capucha negra puesta, solamente se podían ver mis ojos, los cuales aún continuaban rojos y algunos mechones de pelo rubios empapados, a parte de ello, al poco tiempo se pudieron ver mis afilados colmillos puesto que en mi rostro se dibujo una sonrisa maliciosa.

Tema: Re: ¡Maldita sea! Vie Nov 26, 2010 12:27 am

Alex paró de golpe al ver una figura humana, la cual estaba encapuchada y no se le podía ver la cara, pero debido al pelo y a la estatura alex dedució que era una mujer, aunque nunca se podía estar completamente seguro, la zorra empezó a gruñir, no le gustaba nada aquella figura, tenía un aura un tanto maligna, el chico de ojos marrones dio un paso hacía atrás, pisando un charco y empapando todo a su alrededor, Alex miraba atentamente sus ojos, los cuales claramente eran rojos, unos ojos rojos brillantes, los cuales le observaban, tenía una mirada profunda y Alex parecía perderse en esos ojos.

La figura enseñó sus afilados colmillos y Alex sin dudarlo, puso su única "Arma" frente a sí, si es que podía llamarlo así, ya que era una única pieza de una armadura y realmente no sabía por qué la tenia, estaba en su brazo, era un guantelete de un color azulado, el cual tenía una especie de piedra entre sus placas, la cual simplemente parecía decorativa, pero un ser con conocimientos magicos podría notar un aura magica emanando de esa piedra.

-¿Qué es lo que quieres? ¿Quién eres?

Pregunto Alex sin dudarlo, al mismo momento en que la zorra se puso a su lado, mirando fijamente el interior de la capucha, estaba dispuesta a dar la vida por Alex si era necesario, miraba desafiante a aquel ser desconocido, realmente esos dos tenían mucho miedo, pero no iban a mostrar debilidad alguna.

**Ficha de Personaje** Nivel: 1 Experiencia:: (0/100)

Pude ver como el joven paraba de golpe al verme y el zorro de pelaje rojizo que le acompañaba empezo a gruñir, ante tales gruñidos Ilya bufo, odiaba que me gruñieran y muchísimo menos si era un animal. Mientras ella bufaba aún resguardada de la lluvia en mi capucha y por lo tanto oculta a los ojos de cualquiera, yo seguía tranquila, observando todos y cada uno de los movimientos del joven y el animal que tenía delante. Vi como el chico puso un guantelete con una piedra de la cual se podía notar que emanaba de ella un aura mágica. Después de ello, pregunto que es lo que quería y quien era.

-Solamente quiero divertirme, es que hace varios años que me aburro mucho, y sobre quien soy... no te interesa, así de simple

Mi voz sono bastante más afable que de costumbre, no tenía ganas de luchar ni tampoco de que saliera corriendo de nuevo, pero de igual modo, se notaba un tono frío y un tanto arrogante. Después de haber hablado, mi sonrisa cambio a una más... ¿inocente? Supongo que se le podra llamar así, aunque no estoy del todo segura, jamás llegue a comprender el significado de tal palabla...
Su acompañante se puso a su lado mirándome fijamente. Tampoco era tan peligrosa ¿no? Aunque bueno, quizás mis ojos rojos atemorizaban un poco, pero no tardarían mucho en recuperar su tono azul normal, entonces lo único que podría asustar sería la capa, pero quería resguardar a Ilya de la lluvia.
Pude escuchar como la pequeña gata negra seguía bufando, cada vez parecía más molesta por el zorro aquel. Subi la mirada, aunque no sabía porque, después de todo no la vería.

-Shhh, Il-chan calla de una vez.

Después de esas palabras la gata se adelanto un poco dejando ver su cabeza, esta me miro con cara de pena porque sabía que si me enfadaba haría que caminara a mi lado por el barro mientras se mojaba, y eso no le hacía demasiada gracia, la verdad. Le sonreí de forma amigable, adoraba cuando se podía así, ella entendió por esa sonrisa que no iba a hacerle nada y volvió a meterse de nuevo en la capucha y a acomodarse sobre mi cabeza, esta vez sin bufar.

Tema: Re: ¡Maldita sea! Dom Nov 28, 2010 6:16 pm

Alex observaba a la figura atento, por si tenía que correr o defenderse, no iba a dejar que lo capturaran de nuevo, realmente no sabía que hacer, todo era tan extraño, de repente del interior de la capucha empezó a escucharse un bufido, parecía el bufido de un gato, pero no estaba demasiado seguro, dudaba si era la figura la que realizaba el bufido, estaba tan oscuro y aquella capa ocultaba tan bien su cara que no podía decirlo con certeza, la figura comenzó a hablar, tenía voz de chica, algo que le relajó o quizás al contrario, le puso mas tenso, aquella voz sonaba confiada y un tanto fria, pero no del todo, Alex al escuchar sus palabras repuso:

-¿Divertirte? creo que has ido a recurrir a la persona equivocada, no soy demasiado divertido, creo.

Dijo mientras apretaba su puño, haciendo sonar el sonido metalico del guantelete, realmente no sabía si era divertido o no, hace unos pocos minutos que había despertado y no tenía muy clara cual era su personalidad, no se conocía a sí mismo, al ver la sonrisa de la chica Alex se asustó un poco, era una sonrisa un tanto inocente, pero no parecía pegar con aquella chica, Alex se agachó un poco le dio dos palmaditas a la cabeza de la zorra para que se tranquilizara, esta miró la cara de Alex y se calló, aún así siguió observando a la chica alerta, esta a su vez elevó la mirada y ordenó a un tal "Il-chan" que se callara, poco después de su capucha surgió una cabeza de gato que miraba con pena a la que parecía ser su dueña, Alex suspiró por alguna extraña razón se sintió mas relajado.

-Quizás si me interesa quien seas.

Dijo mientras relajó el brazo en el que tenía puesto el guantelete, y dejó de estar alerta, si tenía un poco de suerte, aquella chica podría indicarle la salida del bosque y quizás algún poblado cercano donde pasar la noche.

**Ficha de Personaje** Nivel: 1 Experiencia:: (0/100)

Observaba como el chico estaba atento a cualquier movimiento que hiciese, parecía nervioso, y bastante además. Aunque sorprendentemente también se le notaba algo confundido, aunque no podía asegurar que lo fuera, claro esta. Al escuchar mi voz se puso notablemente más tenso y repuso que fui a recurrir a la persona equivocada puesto que no era demasiado divertido, añadiendo al final de la frase un "creo" que me dejo algo desconcertada. Meintras hablaba, pude observar como apretaba su puño, aunque cualquiera se daría cuenta puesto que el guantelete que llevaba hacía ruido.
El joven se agacho dándole unas palmaditas a su acompañante el cual le miro para después callar siguió vigilandome, alerta a cualquier movimiento que hacía pero sin gruñir. Cuando mande a callar a Ilya y ella saco la cabeza para darme pena el chico suspiro. Después de ello dio que quizás sí le interesaba quien era, mientras hablaba relajo el brazo, al hecho, puesto que podría haberle atacado en ese preciso instante. Y si no fuera porque me había hartado de sangre momentos antes, lo habría hecho sin dudar.
Iba a responderle que por más que dijera que le interesaba saber quien era no iba a decirselo, no era cosa suya, pero al final cambie de idea. Mire a mi alrededor, había parado un poco de llover y aquella lluvia no le molestaría a Ilya. Me quite la capucha dejando al descubierto mi rostro y a la pequeña gatita acurrucada sobre mi cabeza, para entonces mis ojos ya habían vuelto al color azul de siempre y se veían mucho menos amenazadores. Hice una pequeña reverencia.

-Mi nombre no lo dire, pero puedo decir que me llaman "El Ángel Demoníaco" y Rubi, entre otros muchos motes que tengo. Si quieres saber mi nombre, necesito poder confiar en ti, cosa que no pasara ahora, ni más adelante puesto que no creo que nso volvamos a ver. Bueno, siguiendo con las presentaciones, ella es Ilya, mi fiel acompañante y buena amiga, además de protectora...

Cuando presente a Il-chan, con la mano derecha la señale. Después de las presentaciones me volvi a poner bien terminando con la pequeña reverencia la cual, había sido un poco torpe, pues no acostumbraba a ser tan educada. Después de aquello, hice un gesto indicando que era su hora de presentarse.