... Silencio en los ecos del tiempo ...

Paseaba por allí, cansada, sedienta, toda el agua estaba congelada, no sabía que hacer y se sentó al cobijo del arbol cristalino.

Tengo que seguir adelante.... pensó la joven levantándose una vez mas para proseguir asi su camino.

Con este frío será mejor que no eche a volar si no quiero congelarme del todo.

Echó a andar y andar pero solo veía la bruma estancada en el tiempo, como si lo viera todo a través de un cuadro impresionista.

Sus oídos acostumbrados al sonido imperturbable del viento ensordecedor captaron en seguida otro sonido diferente, el problema era de quien o qué era el sonido...

Se detuvo en seco, si nisiquiera abrir sus ojos, ya que rara vez los abría.
No preguntó, no dijo palabra alguna, ya que captaba la presencia de aquella criatura.

Caminaba entre la bruma muy despacio, intentando no hacer ruido, buscando una presa a la que hincarle el diente y así saciar la sed pues llevava dias sin probar bocado y la sed me estaba volviendo loco..

Hoy hace un buen día para matar, adoro estos fríos días

Miraba de un lado a otro cuando sentí la dulce presencia de la sangre, no era sangre de un animal, no..esta asngre era distinta, era muy especial..

Esta sangre es demasiado buena para ser de un animal…que suerte he tenido

Penso mientras en su rostro se dibujo una leve sonrisa y sus ojos se tornaban rojos. Siguiendo la esencia de la sangre se dirigió hacia ella lentamente con la capucha aun puesta, hasta encontrarse con una bella joven..

Su presencia era cada vez mas cercana, sabía que algo bueno no era, aun así se mantenía firme, no echo a correr, si no esperó a que viniera hacia ella.

Una vez acercado lo suficiente pudo entrever que era un muchacho con una capucha, mirando mejor, vió un brillo rojo intenso misterioso salir de la capucha.

Lo que suponía - dijo en voz baja, exhalando una bocanada de aire caliente que se entremezclaba con las brumas tornando asi el aire visible.

Cuando veía que aquel "hombre" no se detenía, se giro bruscamente, con su rostro por encima del suyo, ya que ella era mas alta que él.

¿Quieres matarme? - preguntó tan tranquilamente que se diría que estaba hablando sobre lo que iva a hacer un día cualquiera.

Sin moverse ni un centímetro esperaba ante él, sin abrir sus ojos.

Se sorprendió de que aquella joven no saliera corriendo tras saber que era un vampiro, Thánatos comenzó a quitarse la capucha muy lentamente has dejar ver por completo su rostro.

No necesitare matarte si cooperas querida…

Al mismo tiempo que decía eso se acercaba lentamente hacia ella, cada paso con extremada precaución por si la joven reaccionaba atacándole…por cada paso que daba aumentaba su sed, estaba tan cerca…

La joven sonrió por un instante, luego le puso la mano en el pecho y acto seguido dijo.

Me das asco... eres como un asqueroso parásito.

Tras haber dicho eso retiro su mano de el pecho de aquel hombre y echó a caminar de nuevo, tranquilamente, sin ningún tipo de reparo o miedo.

A su vez sus hermosos cabellos ondeaban al viento, ofreciendo su hermoso perfume embriagador, que embotaba los sentidos de aquel vampiro.

Se quedo mirandola durante unos instantes mientras sonreia levemente entreabriendo su boca, dejando ver sus largos colmillos...

Me gusta cuando se me resisten, ¿sabes?

Tras esto saco su espada, la espada, Neszyrt se retorcia por las ganas que tenia de saborear su sangre y sin vacilar el metal negro de la espada salto hacia su cuello como una serpiente salta hacia su presa..

Tu quisiste esta salida... Susurraba Thánatos

La espada se detuvo a unos centímetros de su cuello, no podía avanzar, la joven había levantado una barrera momentos antes de su ataque.

Hm... -

Entreabrió sus ojos y lo miró unos segundos, luego siguió caminando, hasta una zona donde el aire estaba detenido por el espacio de dos rocas, una salida.
Una vez entre las dos rocas un brillo oscurecido salio de la joven, el cual empezó a tomar forma de dos grandes alas negras que enseguida despegaron hasta unos 8 metros del suelo.

Creo que hoy no es tu día - dijo plácidamente mirando hacia abajo; su voz era cálida y serena comparada con la de él, ya que se notaba desesperado y ansioso, hambriento...

Magia…pensaba Thánatos, aquella mujer estaba acabando con su paciencia , estaba muy hambriento, pero tenia que dejar de perseguirla, la sed le debilitaba y alimentarse con ella era casi imposible, ¿perseguirla? seria una tontería… no conseguiría nada salvo salir mal parado y no era muy conveniente con su estado…el rojo de sus ojos se volvía cada vez mas tenue...Thánatos guardo su espada y se giro lentamente mientras se ponía su capucha..

Se sentó en una cercana roca a descansar y a pensar sobre que podía hacer…necesito una presa mas fácil, pensó..

Al ver su reacción empezó a volar cada vez más alto alcanzando una altura considerablemente alta, entonces aprovechando que no hacia tanto viento comenzó a batir las alas en dirección noroeste, hacia la capital de Deferentong.

Su mente era un mar, un mar que a veces estaba tranquilo y apaciguado y otras veces estaba totalmente inquieto, en ese instante no pensaba en nada más que en continuar con la búsqueda del alma de su hermana, lo sucedido recientemente, bueno, para ella, ¿realmente sucedió algo?

La capital estaba llena de gente, no era muy habitual cazar allí, había demasiada gente por lo que era muy arriesgado y peligroso pero no soportaba la sed mas, así que lentamente caminaba hacia la capital Deferentong, con la esperanza de que con un poco de suerte pudiera saciar su sed con alguna victima.....